viernes, 18 de diciembre de 2009

Anécdota contada por el buen Piquin...

Estamos animando a los propios tíos, es decir, hijos de Francisco y Josefina a participar casi de viva voz en este proyecto, no sabemos hasta qué grado puedan lograrlo, pero por lo pronto, tan solo con conocerlo, verlo y leer lo que se está dejando para nuestra historia, ha animado el corazón de quien lo lee, para recordar momentos, situaciones, complicidades, y anécdotas de los propios hermanos, eso es lo importante, alegrar el corazón, y si se pudiera... unirlos otra vez... Precísamente el tío Paco, Piquin, narró una breve anécdota, era el día siguiente de uno lluvioso, pues el piso de aquella calle estaba un poco enlodado y mojado. Un señor, vendedor de cositas (no me quedó bien claro qué vendía), tenía su puestito, con botones dentro de un cajoncito con varios compartimentos pequeños, y por hacer una broma, como no queriendo, piquin empujó a su hermano menor, Melquiades contra el señor y el puestito, y como lo tomó desprevenido, no pudo evitar caer de lleno sobre ambos, ante sorpresa de todos, vieron botoncitos, y demás artículos esparcidos en la calle, en el lodo, en el charco de agua, al reconocer la travesura bien hecha, Piquin se hizo el hermano mayor espantado y preguntó a Meco si estaba bien, "¿Estás bien hermanito? No te lastimaste? Qué te duele?" Yo creo que el hermanito apenas estaba asimilando lo que había pasado, cuando se sintió jalado y oyendo un :"¡Córrele, córrele, o aquí perdemos la vida!" y salieron corriendo como pudieron y tan rápido como sus piernas se lo permitieron, yo creo que uno todavía sin comprender del todo lo que había pasado, además de verse un poco mojado o enlodado, y el mayor, arrepintiéndose un poco de que su travesura le hubiera salido tan bien!!

1 comentarios:

Una que vive dijo...

Sí, podemos construir un sitio bien documentado de anécdotas, "paso a paso".